Para muchos, la infidelidad es sinónimo de ruptura de la pareja. Para mí, empieza a parecer una consecuencia de la misma. Estoy hablando de aquellas infidelidades en las que hay algo más que el mero placer del sexo.
Cuando estás en pareja, te comprometes porque sabes que no vas a encontrar nada mejor. Sin embargo esa certeza puede desvanecerse cuando alguien nuevo entra en tu vida. Nadie tiene la culpa, son cosas que pasan. Pero, ¿hasta qué punto está justificada dicha infidelidad? Es decir, para el que está siendo engañado, no es justo. Pero para el que "engaña", puede que el sentirse atraído hacia otra persona (mental y físicamente) sea el primer síntoma de que la relación que tiene no funciona.
Hay distintas reacciones a esta situación. La más típica es aquella en la que el "infiel" se deja llevar y engaña a su pareja, pero sin llegar demasiado lejos. Entonces, le invade una sensación de vértigo porque "es mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer" y porque los clichés sociales pesan sobre sus hombros. Otra reacción es la de dejarlo pasar, después de lo cual vendrá el arrepentimiento y la amargura. Lo más valiente sería lo primero, admitir que la relación no funciona y dejarlo. Luego empezar con esa persona nueva que nos hace vibrar.
La última opción no es la más popular, porque nadie quiere soltar la liana anterior sin tener la siguiente agarrada y así, es como uno luego se arrepiente de lo que no ha hecho. Porque admitámoslo, el amor llega incluso cuando se está en pareja. No se puede evitar y nadie puede culpar a nadie por ello. Lo que sí se puede juzgar es cómo se administra la situación.
Supongo que todo esto suena muy analítico y frío, pero a veces parece que la gente no lo tiene claro. Si por ejemplo a mí me engañasen, obviamente me molestaría. Pero sobre todo por el hecho de que me han mentido a la cara y me han dejado en ridículo.
No es la primera vez ni la última en la que me encuentro en una situación en la que un chico claramente está interesado en mí y sin embargo, tiene novia. Yo tengo una política de "cero tolerancia" como dicen mis amigas. Si tienes novia, conmigo solo tendrás amistad. Pero algunos no se dan por vencidos y me toca dar la charla. Muchas veces sueno prepotente, pero al menos tengo claro lo que pienso y siento. Por eso hago un llamamiento a todas las personas cobardes que no se atreven a dar el salto por miedo a no saber dónde van a caer.
Sed felices (y no mintáis).
Lalalie.
P.D: la foto es de la película "Hierro 3". Muy recomendable (con un paquete de pañuelos y un bote de helado a mano).
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