¡Maldita sea! Esto no puede seguir así. Estoy harta. Cierro el grueso libro que ahora tengo ante mí, y que poco me importa dadas las circunstancias. Doy un portazo y salgo a comprar todo lo que necesito, y regreso.
Tijeras. Corto poco a poco mi larga melena mirando mi imagen en el espejo. Me sienta bien. Tiño después mechón a mechón. Rojo. Rojo intenso. Qué diferente de antes. Parecen tan lejanos los problemas... Parece que esos estúpidos exámenes nunca existieron y nunca fracasé en ellos.
Quiero escaparme, huir de todo esto. Agarro mi bajo y conduzco. Ya sé hacia dónde ir.
Allí me esperan todos, sobre el escenario. Una cerveza helada resbala por mi garganta antes de empezar. Entonces empiezan a sonar las guitarras, la batería, mi bajo los acompaña. La gente salta y grita, se divierte. Todo está perfecto, en sintonía. El mundo gira otra vez y tiene sentido. Y no hay problemas, ni presiones, ni dolores de cabeza. Todo está bien.
Ojalá fuera tan fácil escapar...
[Mapas-Vetusta morla]
Aletheia
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