Abro los ojos, miro el reloj. Las 4 am. Me levanto a por agua, estoy sedienta. Me vuelvo a acostar. Vuelvo a abrir los ojos. Las 7 am. Me vuelvo a levantar a por agua, sigo sedienta. Me vuelvo a acostar. Las 10. Ya puedo levantarme. Bajo y me pongo leche en una taza... Joder, esta cortada. Se me ha quitado el hambre, me meto una galleta sin ganas. Subo y me tumbo en la cama, pienso en ayer, pienso en hoy y mañana. Qué he hecho mal y cómo solucionarlo.
Eso, pensar, pensar, pensar. Se me da muy bien pensar, que pena que no se me de tan bien actuar. Siempre planificando para que con el más mínimo desajuste se vaya todo al traste. Me equivoco de estación, estoy no sé donde, llorando, hablando por teléfono con mi mejor amigo. Necesito verle. Cojo aire, me pongo en pie, me seco las lágrimas y vuelvo a entrar en el metro. Todo el mundo piensa que estoy borracha. No lo estoy.
Eso, pensar, pensar, pensar. Se me da muy bien pensar, que pena que no se me de tan bien actuar. Siempre planificando para que con el más mínimo desajuste se vaya todo al traste. Me equivoco de estación, estoy no sé donde, llorando, hablando por teléfono con mi mejor amigo. Necesito verle. Cojo aire, me pongo en pie, me seco las lágrimas y vuelvo a entrar en el metro. Todo el mundo piensa que estoy borracha. No lo estoy.
Espero que esta tarde de domingo sirva para recuperarte... No pienses tanto, actúa!
ResponderEliminarUn beso ;)