sábado, 23 de mayo de 2009

De vuelta

El otro día iba caminando por la calle, pensando en mis cosas y, de repente, sin previo aviso... me encontré conmigo misma. Era tal y como yo me imaginaba, un poco más fea quizás. Simpática, sí, reservada tal vez. Me contaba que había estado ausente durante un tiempo debido a que necesitaba descansar. Descansar de todo lo que le había atormentado durante los últimos meses, que necesitaba un respiro. Me contó que había echado mucho de menos todo, a todos. Que tenía pensado quedarse un tiempo pero que presentía que tendría que volverse a ir. - Yo también te he echado de menos - le dije. Ella simplemente me sonrió, una sonrisa que sin duda era auténtica y que, por supuesto, también había echado de menos.
Después de charlar un rato decidimos ir a tomar algo en un parque cercano, tomar el sol, disfrutar del incipiente verano. Le conté todo lo que había pasado en su ausencia, cómo había habido momentos en los que creía que me ahogaba y que, nada mas verla en la otra acera, mi cuerpo había dejado de ser una cárcel.
Al caer la noche me dijo que se tenía que ir, pero que no andaría lejos, que no me preocupara, que iba a estar ahí algún tiempo. La cuestión es que no se cuanto tiempo tiene pensado quedarse, pero lo que sí sé con certeza es que la he echado de menos y que tendré que hacer lo posible para que no se vuelva a ir, porque la agonía de no ser uno mismo es casi insoportable, menos mal que siempre tengo gente a mi lado que me recuerda lo que soy, lo que quiero ser...


Siento el pequeño lapso de "no escritura", Lalalie ha vuelto :)

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