lunes, 20 de julio de 2009

Back from London



Ya habían sentido mis pies el húmedo pavimento londinense. No me había dado cuenta de lo que lo echaba de menos. Esa lluvia chispeante, que te refresca pero que no te moja. Las nubes grises, sobrecogedor.
La gente, como siempre, distante y fría, como el tiempo... su tema de conversación favorito. Las casas, estrechas y altas; las calles, siempre tan limpias. Los jardines y las flores, esculturas y... Hyde Park. La ilusión de un niño que culmina con la estatua de Peter Pan.
El bullicio más pertinente en Picadilly, escenario de tantas películas, mareas de gente luchando por alcanzar Regent's Street para llegar a Oxford Circus.
Recorrer las tiendas con precios estratosféricos en Oxford Street, ver a gente conocida. Pasear, lluvia y zapatos mojados de nuevo. A continuación un poco de romanticismo, Notting Hill. Casitas de colores, Portovello Road muerto.
Vuelta a la realidad, mientras duermo recuerdo todo lo que está fuera de Londres, todo lo que he abandonado y que pronto voy a tener que retomar. Creo que ir a Camden no estaría mal, rodearme de lo más bizarro y, a la vez, extrañamente común. Esos puestecitos de comida de todos los países. Las tiendas con la misma porquería que vender... excepto algunas, tiendas con personalidad que luchan por destacar en un mar de "gente alternativa". Y yo me pregunto, si lo alternativo no es común, ¿por qué de pronto todo el mundo es alternativo?
Nuestra ruta acaba al sur, Salisbury, un pueblo con mucho encanto y una catedral envidiable. Más lluvia. Un rayo de sol se asoma, pero era sólo para burlarse de nosotros.
Ahora vuelvo a pisar sobre seco. Echo de menos la humedad y echo de menos la oportunidad de poder cruzarme contigo en una ciudad como esta, porque sé que ahora si que no nos vamos a cruzar... por lo menos no de casualidad.


Once I loved
And I gave so much love to this love, you were the world to me
Once I cried at the thought I was foolish and proud and let you say goodbye
Then one day from my infinite sadness you came and brought me love again
Now I know that no matter whatever befalls I'll never let you go
I will hold you close
Make you stay
Because love is the saddest thing when it goes away.

Damien Rice

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