Cuando no nos queda más que palabras para expresar lo que queremos. Es el momento de replantearse un destino que parece lejano. Caminar sin rumbo fijo pero con una meta. Deambular contigo mismo sabiendo lo que hay en tu interior y, al oirte a ti mismo, saber que es lo que quieres conseguir. Sentir que el viento te acompaña en tu objetivo. Hay muchas personas asustadas a luchar por lo que piensan, por muy a pequeña escala que sea, hemos de ir siempre a por lo que creemos, lo que nos hace estar completos... sino no seríamos nada, nadie.
Revoluciones, canciones, todas hechas para aunar a la gente con un objetivo común. Si bien no siempre noble, pero sí compartido. Si bien no siempre justo, pero nunca divididos.
Eso es luchar, eso es correr. Hasta perder el aliento. Remar por el río a pesar de su corriente, nadar a pesar de las olas, caminar a pesar del ciclón. Todo por llegar a ese lugar que vislumbramos a lo lejos, pero que sin duda cada vez está más cerca.
Revoluciones, canciones, todas hechas para aunar a la gente con un objetivo común. Si bien no siempre noble, pero sí compartido. Si bien no siempre justo, pero nunca divididos.
Eso es luchar, eso es correr. Hasta perder el aliento. Remar por el río a pesar de su corriente, nadar a pesar de las olas, caminar a pesar del ciclón. Todo por llegar a ese lugar que vislumbramos a lo lejos, pero que sin duda cada vez está más cerca.
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