viernes, 24 de septiembre de 2010

Cómo decirte...

He pasado de conocer cada pliegue de tu piel, de leerte cada pensamiento con una mirada a no tener ni idea de cómo te sientes. A no querer saberlo. Siento tanto todo... siento tanto sentirlo. Hoy me han dicho que deje de sentir tanto las cosas, seguramente tengan razón. Porque para qué le voy a dar más vueltas a algo que parece que fue hace años. Sentimientos vivos durante más de un año, que en un abrir y cerrar de ojos empezaron a volar por mi ventana. Ahora ya se han ido todos y sólo queda eso, autocompasión, por no haber sabido cerrar bien la ventana. Pero por fin puedo decir que estoy por encima de todo ello. Me estoy perdonando por todos los errores cometidos... porque aún queda gente limpia que me ayuda a seugir andando. Encontra a alguien en quien confiar es fundamental. Alguien con quien pueda llorar sin avergonzarme de mis lágrimas. Que me espere con esa sonrisa que tanto me gusta. Nunca sabrá cuánto se lo agradezco. Personas así son las que quiero que permanezcan a mi lado siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario