miércoles, 2 de mayo de 2012

Lo que yo entiendo por felicidad.

 
Cuando caminas sobre un pavimento que ya conoces no puedes evitarlo, empiezas a pensar en lo que te sucedió en ese mismo lugar. Piensas qué habrías hecho diferente, o si lo hubieses hecho igual pero hubiese acabado distinto. Empiezas a divagar mentalmente y a evadirte de tu vida hasta que te tropiezas con una baldosa y caes de nuevo en tu realidad.
Estabas tan inmerso en tus pensamientos que hasta te los habáis creído, tu sonrisa de oreja a oreja era prueba de ello. Y es cuando yo me pregunto, ¿es posible ser feliz cuando se es capaz de imaginar hipotéticos muchísio mejores? Supongo que la respuesta es que sólamente serán felices los conformistas. Los inconformistas están condenados a la felicidad a medias, porque siempre querrán más. Yo me incluyo en ese grupo. Bueno, yo y probablemente cualquier persona que lea esta entrada. Porque nadie tiende a pensar que uno mismo es poco ambicioso y no persigue sus sueños. El caso es que sí que existe esa clase de gente, yo conozco varios. Pero como he dicho, ninguno de ellos sería capaz de admitir su propia naturaleza.
¿Hasta que punto somos capaces de creernos poseedores de felicidad? Y no hablo solo del sentimiento en sí, sino del significado de la palabra. ¿Realmente sabemos lo que significa ser felices? Nuevamente recurriré a la RAE, donde se define felicidad como: "estado de grata satisfacción espiriual y física | Ausencia de inconvenientes o tropiezos". Puede que nuestro fallo esté en ver la felicidad como un conjunto y en realidad deberíamos tomarla por partes, por momentos.
Mi propuesta es que se puede ser la persona más feliz y la persona más infeliz en un plazo inferior a un mintuo. Es cierto que puedes valorar si tu vida en general es "satisfactoria" pero la felicidad en su más pura esencia viene particionada. Si se es feliz cuando no se puede evitar sonreír y gritarle al mundo lo bien que te sientes, yo podría decir que tengo varios momentos de esos a la semana, sobre todo cuando vuelvo a casa de la biblioteca, cansada. Conduzco dirección a El Escorial, con la sierra de fondo, el atardecer las ventanillas bajadas y una buena canción, cantándola a grito pelado y sintiéndome en la cima del universo.
Es de hecho en mis múltiples vueltas a casa en coche en las que me planteo este tipo de cosas y cuando decidí que tenía que escribir sobre ello en el blog. Y para sacar una sonrisilla a todo el mundo hoy que por fin ya no llueve, os dejo con la última canción que me acompañó en uno de esos momentos de felicidad, y aprovecho para decir que me alegro de que se hayan recuperado de sus vicios y hayan vuelto a regalarnos su música.

Con todos ustedes, Keane:


Y como no, Sed felices :)

3 comentarios:

  1. Terriblemente inspirador. Gracias,


    Un admirador que piensa que eres genial

    D.

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  2. ..........brutal; fuck yeah!

    \\m// \\m//

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  3. No creo que ser inconformista implique ser infeliz. Creo que la felicidad es un estado de satisfacción general con tu vida, aunque no hayas conseguido determinadas cosas todavía o lo puedas pasar mal por algún motivo en un momento. Tengo la impresión de que esa felicidad de la que hablas es tener un subidón brutal o un estado de bienestar absoluto a largo plazo, cosa que, a no ser que pruebes algunas drogas, no vas a tener nunca (no recomiendo lo de las drogas jaja).
    Me considero muy inconformista y muy sensible a las cosas malas, pero creo que hay que aprender y hacer todo lo posible por ser feliz y encontrarse bien siempre (incluso a pesar de las putadas) porque, si no, la vida no tiene sentido alguno. Y para estar mal o regular, mejor no estar.

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