lunes, 13 de diciembre de 2010

Tomar una decisión

No me gusta tener que tomar decisiones difíciles, me complican la vida. Ahora mismo las únicas determinaciones que quiero tomar son las de despertarme, ir a clase y estudiar. Pero sin embargo mi vida se empeña en llenarme la cabeza con otras miles de cosas en las que pensar y no quiero. Afrontarlas ahora es mala idea, es mal momento. Tomar una decisión rápida para acabar con ella es peor idea aún. Pero no puedo dejarlo correr, porque entonces de un grano de arena habré hecho un desierto.
Mi vida, tic tac. Así es como suena mi corazón, 60 pulsaciones por minuto, acompasado con el segundero. Un segundo más, un latido menos. Y yo aquí, intentando discernir entre lo correcto y lo sentimental. Quiero hacer caso a mi corazón, debo hacer caso a mi mente... Pero prefiero no tener que escoger. Por lo menos hay una cosa que sí que tengo clara... Pero eso ya es otra historia :).

Sed felices.

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