Antes de comenzar mi primera entrada en Locura de Sabios quisiera agradecer a Lalalie la invitación para participar en el blog. Y por supuesto presentarme: soy Aletheia y me alegro de comenzar a escribir aquí.
Empezaré hablando de lo bueno. Nos dicen siempre que lo bueno se hace esperar, que todo lo bueno llega, que la felicidad está a la vuelta de la esquina y que sólo debemos esperar hasta toparnos con ella un día.
Ayer un niño me dijo algo que me hizo pensar...: "qué fastidio. Ya se acaba el fin de semana otra vez y tenemos que volver al cole mañana. Me gustaría que toda la semana pudiese jugar con mis amigos y tener que ir al cole sólo los días del fin de semana".
Esto me hizo llegar a algunas conclusiones. Realmente si todo lo que viviésemos fuese bueno no llegaríamos a apreciarlo, simplemente nos pasaría desapercibido. Todas las cosas se convertirían en cotidianas y desaparecerían emociones como la sorpresa o el asombro. Lo bueno es mejor cuando cuesta obtenerlo. La felicidad es mayor cuando es fruto de un gran esfuerzo. No envidio ni de lejos a las personas que pueden conseguir lo que desean simplemente chasquendo los dedos o sacando del bolsillo un talonario. En mi opinión la vida realmente merece la pena si existen metas que alcanzar, sueños por cumplir o proyectos por realizar. Si se nos acaban, ¿qué nos queda? El ser humano es futuro, es esperanza, es ilusión...
Lo bueno, en resumen, se hace esperar. Pero cuando llega, no existe felicidad comparable...
Aletheia
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