A veces...

A veces me paro a pensar en todo lo que he hecho hasta ahora. Todo lo que ha pasado por delante de mis ojos, todo lo que he dejado escapar... A veces miro por la ventana y me imagino un futuro que me gustaría alcanzar, algo que, probablemente, nunca se haga realidad. Vivir de sueños es mi profesión.
La sonrisa que se me dibuja al recordar ciertos momentos es, quizás, la que me impulsa a pensar que igual, en un futuro, tenga millones de recuerdos que me hagan sonreir de esa manera. Porque cada vez conozco más gente, acumulo más experiencia. Cada vez me hago más mayor. Crecer es una bendición, el efecto secundario es el envejecimiento, pero opino que merece la pena probarlo. Forever young es algo que no va conmigo, aunque como no, lo he deseado muchas veces, pero otras no. Cada día que pasa me doy cuenta, más y más, de que todas las edades de la vida pueden ser, simplemente, increibles.
Estoy envuelta en un halo de optimismo que espero no perder, al menos no hasta dentro de mucho tiempo. Y por eso, porque me siento positiva, os lo quiero transmitir. Quiero que leáis esto y penséis.. "si esque es verdad, la vida es cojonuda". A pesar de los palazos y batacazos que nos vayamos dando por el camino.
Porque hay gente que hace que merezca la pena, mi gente me hace ser feliz, ellos saben quiénes son y sin los cuales mi existencia sería arrolladoramente horrible.
A veces me gusta reflexionar sobre todo lo vivido e imaginar un nuevo recorrido, un mundo distinto...