jueves, 12 de marzo de 2009

Sonrisa de oreja a oreja

Me gusta sorprenderme por las mañanas con una sonrisa de oreja a oreja. Sé que suena estúpido, pero es así. Hacía mucho que no me levantaba con tantas ganas. Sé que, como muchas otras veces, me ilusiono y luego me doy el batacazo... Pero me da igual, prefiero un minuto de esa sensacion y el resto de mi vida sin ella que directamente no experimentarla nunca. Es algo que hay que tener, algo que hay que saborear para no perder la esperanza en que nuestra vida nos irá dando poco a poco, gota a gota, un poquito de eso que llamamos felicidad.
Son las personas, los amigos, los momentos... todas esas cosas que me hacen sentir en casa, todas esas cosas que eran tan extrañas y que hoy son parte de mi nueva realidad. Abri este blog con la intención de hacerlo un poco menos amargo, de escribir sobre las cosas buenas de la vida, aunque a veces tenga que escribir acerca de las malas, pero quiero que la gente que me lea (que nos lea a aletheia y a mi) vea que la vida es algo más que estar sumido en la sombra de la soledad.
Que en la vida sale el sol y que, aunque llueva, volverá a salir el sol. A veces tarda más, pero acaba saliendo. Sé que para decir obviedades no me querréis leer, pero es bueno que de vez en cuando alguien nos lo recuerde, incluso yo lo necesito.
Y esque me encanta sorprenderme por las mañanas con una sonrisa de oreja a oreja.


Lalalie.

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