¿Has sonreido hoy?

Ya está

Todo lo que soy ya no es nada. Todo lo que fui lo he dejado en el suelo. Mi esencia bajo cero, subterránea a todos los acontecimientos que han tenido lugar. Esperando asomar la cabeza para ver si ha llegado la tregua.
Mis pensamientos me están provocando todo tipo de decepciones. Tengo que dejar de esperar tantas cosas de la gente. Confiar en muchas ocasiones me ha traído quebraderos de cabeza. Pensar que he sido parte de un juego sucio... otra vez. Porque no aprendo ni aprenderé. Porque me tratan como un peón y yo me dejo comer. Me sacrifico hasta por un alfil.
Tengo que dejar de sentir cosas por los jugadores de ajedrez profesionales, que con un par de movimientos te han conquistado y te llevan a su territorio. Que con un par de palabras y un guiño de ojos te tienen enganchada.
Mi dignidad está menguada, muy menguada. Se ha dispiado con las últimas palabras que salieron de su boca. Ya está, ya puedo decir que esto tuvo un principio y un FIN.

Love, love, love

¿Qué es el amor?

Una mirada perdida, un suspiro de dos.

Una sonrisa atontada, el corazón en flor.

Un deseo en el aire, su nombre escrito en el Sol.

Un pensamiento alegre, inesperado temblor.

Vivir en otro mundo, la letra de una canción.

Caminar sobre las nubes, olvidar si hace frío o calor.

Aletheia

Carta a una amiga

Querida amiga.

Ha pasado tiempo desde que nos conocimos y aquí sigues. Son muchas las cosas que nos han unido y unas pocas las que nos han separado. Son muchos los momentos que hemos vivido pero aún son más los que viviremos. Perdí ya la cuenta de las veces que hemos reído juntas pero no escapan de mi memoria los momentos en que yo lloré y tu me hiciste sonreir. Miles de consejos me has dado y eres dueña de mis secretos. Con una mirada me entiendes y me intuyes, y no hace falta nada más para que sepas en qué pienso. Muchas veces te fallé y tú supiste perdonarme. Otras veces te olvidé y me pusiste los pies en la tierra. Sólo quiero pedirte algo. Sé siempre TÚ Y SÓLO TÚ.

No cambies por nada ni por nadie tu increíble forma de ser. Muchas personas te han demostrado que te quieren como eres. No cambies porque algún idiota quiera perderselo. Las tormentas son parte de nuestra vida y es una ardua tarea soportarlas. Pero nos enseñan a darnos cuenta de que, de un modo u otro, la vida es maravillosa. Aprovéchala al máximo en lo bueno y lo malo. No derrames lágrimas por quien no lo merece. Ríe pensando en todas las cosas que te quedan por hacer, que nos quedan por hacer, y exprímele a la vida los buenos momentos que hemos vivido. Gracias por estar siempre ahí y por soportarme cuando se tuerce el camino. Aquí estoy, amiga. Pendiente por si pronuncias mi nombre. Firmado: un pequeño perdofante verde común que te adora.

Aletheia

Aleatorio

Creo que deberia de dejar de creer cosas y empezar a tener la certeza de lo que quiero. Pienso que debería dejar de pensar en lo que voy a hacer y actuar de inmediato. Meditando he llegado a la conclusión que de tanto meditar he dejado pasar una gran oportunidad. Llorando me he dado cuenta de que debería dejar de llorar antes de inundar mi cuarto. Sintiendo me he dado cuenta de que debería dejar de sentir cosas por alguien que no me merece. Gritando me di cuenta de que si grito más fuerte no se van a arreglar las cosas.
Creo que que pienso que debería dejar de meditar, debería secarme las lágrimas, sentir respeto hacia mi persona, gritar hasta quedarme sin voz. Ahora estoy yo.

Atardecer en mi cama

Rojo atardecer. El Sol se está acostando ya. La hierba descansa tras un largo día de verano. Un árbol hace cosquillas al cielo algo nublado al otro lado de mi ventana. Las cortinas se mueven al compás de la brisa, que las mece a su antojo. El armario está abierto dejando ver la ropa y algo de desorden en mi cabeza. La música suena. Mis libros en la mesa. Y yo tumbada en la cama contemplo cómo se despide el Sol. Y entonces pienso en ti. Y una pequeña estrella se enciende en el cielo, como un deseo lanzado al aire.

Aletheia

No me lo digas,
no quiero saberlo.

No me lo enseñes,
no quiero verlo.

No me lo expliques,
no voy a entenderlo.

No me mientas,
no digas te quiero.

Deja de mirarme,
deja de hipnotizarme
con tus marrones ojos,
deja que me escape...

Lalalie

Mis pequeños placeres

El olor de la tierra mojada, abrir la ventana por la mañana y ver tras ella un cielo azul sonriéndome, una buena película, una canción que me recuerde a alguien, un cuadro impresionista, un abrazo en el momento justo, el verde de los árboles en primavera, cenar en mi jardín en verano mientras se pone el sol, la luna llena, una estrella fugaz, el sushi, cantar a voz en grito en un concierto, escribir algo de lo que me sienta orgullosa, leer un libro que me enganche, un beso inesperado, las palomitas dulces, ver por primera vez cada año la playa de la Bota desde el coche llegando a El Portil, pasar una tarde entera riendo por tonterías, esquiar sobre nieve virgen, los vaqueros, aprender algo nuevo, hacer reír a alguien, la mayonesa de mi madre (y sus croquetas, y su tarta de queso… mmm), bailar hasta cansarme o cantar hasta quedarme afónica, rasguear las cuerdas de mi guitarra sentada en la cama, hacer collage, leer Glamour cada mes, escorar hasta el límite en un catamarán, mi cama calentita en invierno, las ofertas en películas del VIPS, las bibliotecas, tomarme una cerveza con Astrid, cocinar con mi hermana (con mayor o menor acierto), actuar en una obra de teatro, el helado de turrón, el azul clarito, el verde, el amarillo, el naranja, los perros, ver reírse a un niño pequeño, una caricia, jugar al Singstar, las camisetas de rayas, los paseos por la playa, mirar extasiada las nubes desde la ventanilla del avión y ver cómo todos se vuelven hormiguitas, dormir la siesta, los museos, soñar despierta…

Aletheia

El Tango

El eco de sus pasos retumbaba en mis oídos. A cada minuto, un temblor, un suspiro. Se acercaba más y más y... ahí estaba. Mi corazón quería salir de mi cuerpo. Mis manos temblaban y como en un tango, la pasión llenó la habitación. Me acerqué hasta notar su aliento en mi nariz y él, con suma suavidad y a la vez ansiedad, posó sus manos sobre mi cintura. - "Quiero bailar contigo, y quiero hacerlo ahora"- le susurré al oido. Y entonces, de la nada empezó a sonar, "Adiós nonino" de Astor Piazzolla.

Quiero bailar tango.
Quiero ir a Buenos Aires.
Quiero bailar este tango contigo.
Quiero ir a... donde sea contigo.

Cáncer

Activa, deportista, siempre alegre ante toda situación, sedienta de aventuras, siempre viajando, siempre llevándonos a todas partes, hambrienta de vida, con ganas de todo, probando cosas nuevas, riéndote con nosotros y sobre todo viéndonos crecer. Tantas y tantas cosas. Te deseo lo mejor y seguro que sales de esta con la cabeza bien alta y con una sonrisa como has salido de muchas otras. Siempre arriba, siempre optimista. Todo saldrá bien.

Aletheia

Prometo ser feliz

Prometo no someterme a nadie, prometo no aguantar ningún engaño o mentira, prometo no sentirme obligada a hacer algo, prometo mandar a paseo a quien pretenda cambiarme, prometo quererme más, prometo escuchar siempre a mi corazón y sobre todas las cosas PROMETO SER FELIZ. Me lo merezco. Estoy harta de dar el 100% y no recibir nada a cambio. A partir de hoy seré feliz. Tendré siempre disponible una sonrisa para la gente que merece la pena. Y no volveré a vivir de grandes promesas. “El amor son tres flores que se riegan a diario” decía Ana Torroja. “Verba volant”, pequeño. Y eso ya me lo has demostrado tú solito. Las palabras se las lleva el viento. Lo que permanece son los actos. Madura y vuela lejos con tus promesas a donde ya no pueda verte más. Yo ya he encontrado mi camino. Ciao, ciao. Como diría mi admirado Coti “aquí delante de todos te estoy diciendo a mi modo buena suerte, chao, adiós”. Ni una lágrima, ni un recuerdo, ni un pensamiento. Atrás quedas. Y ahora que lo sé todo, me da igual. Pensamientos positivos inundan mi cabeza pensando en lo que me depara el futuro y en todo lo que vendrá. Adelante. Siempre adelante. PROMETO SER FELIZ.

Aletheia

When you try your best but you don't succeed...

Da igual lo alto que quieras volar, siempre lo harás demasiado bajo. Puedes alcanzar el Sol, pero te quemarás. Pones tus expectativas y tu ilusión en algo que sabes que, si falla, te destrozará. Pero aún así tocas el Sol y te quemas la mano, por aquello por lo que estás luchando. Saltas más alto cada vez, por mantenerte firme y no descender.
Luchar por aquello que se quiere es fundamental, pero cuando te caes te duele. Sientes que has perdido el tiempo. Sientes que podrías haberlo hecho mejor, a pesar de que creías que dabas lo mejor de tí. Empiezas a buscar lo que hiciste mal, escrutiñas todo lo que dijiste/hiciste/sentiste, las caras que pusiste... Se vuelve algo casi enfermizo.
Lo que deseabas es la razón de tu enfermedad, de tu dolor. Querías volar más alto, y sin darte cuenta te quedaste sin alas, te precipitaste contra el suelo. Sí, siempre podrías haber llegado más alto si...
El qué hubiera pasado si hubiésemos tomado otra decisión es algo que nos perseguirá el resto de nuestras vidas. Supongo que así aprendemos para la proxima vez pero... ¿y si no hubiese próxima vez? ¿y si te murieses mañana? Habrías desperdiciado tu última oportunidad de ser feliz.
Siempre que nos caemos esperamos que alguien venga a curarnos las heridas. Pero puede que algún día nos las tengamos que curar solos. Habrá un día en el que tengamos que salir adealnte sin que nadie nos de la mano, sin que nadie nos dedique una sonrisa.
El pesimismo de este texto es sin duda, abrumador, pero lo siento. Cuando has dedicado tanto esfuerzo a algo, has dejado a un lado tus prioridades y amistades, cuando simplemente has dado lo mejor de ti y no da resultado, la frustración es un sentimiento que se queda corto.
Es difícil seguir adelante cuando sabes que dando lo mejor de tí no lo puedes conseguir. Entonces piensas que quizás, no diste lo mejor de tí. Entonces vuelves a empezar, te vuelves a ilusionar. Das el 200%, pero otra vez caes, inevitablemente. Cada vez cuesta más levantarse, porque cada vez has dejado más de ti en aquello por lo que luchas.
Se hace muy complicado pensar que algo mejor llegará, cuando nunca ha pasado. Siempre es una ilusión de algo mejor, pero se torna igual o peor que lo anterior. Yo no voy a perder la esperanza, seguiré esperando algo mejor, pero sé que puede que no me llegue ni mañana, ni pasado. No sé cuando me va a llegar, pero tengo claro que cuando lo vea, cuando sepa que lo tengo delante, no lo voy a soltar.

No puedo prometerte nada

No puedo prometerte nada. No tengo nada. Solo una cabeza llena de pájaros. Una maleta llena de sueños y esperanzas. Una sonrisa en la cara. Una isla desierta donde duermen mis secretos más profundos, esos que nadie conoce. Un beso fugaz. Una estrella soñada. Una luna llena. El tic tac de tu reloj. Una lágrima que escapa, prisionera de mi alma. Un susurro en tu oído. El brillo de mis ojos. Y sobre todo un pequeño corazón herido deseoso de salir, de encontrarse y de amar sin medida.

Aletheia

Animal Racional, pero animal.

El choque de incompatibilidades podría haber sido un big bang. El orignen del universo. Lo malo es que los polos opuestos se atraen. Eso nos lleva a chocar, una y otra vez... hasta convertirnos en estrellas incandescentes, como el Sol.
¿Y si por algún casual, decidiéramos que ya no queremos seguir así? Creo que sería bueno dejar de guiarnos por lo que nos atrae y empezar a pensar con el cerebro. Que se note que somos animales racionales, joder. Estoy harta. El físico nos durará poco o menos, algunos ni siquiera nacen con él. No nos damos cuenta, pero es así. Gritamos a los cuatro vientos que no hay que ser superficiales. Pero ahí esta, si no te atrae no hay solución. No digo que a mi no me pase, por supuesto que me pasa. De hecho, es lo que me cabrea. Sé que he conocido a gente que me podría haber hecho muy feliz, que me habría tratado como nunca me han tratado y aún así, no he podido ser más que su amiga. Apuesto a que no soy la única a la que le pasa esto.
Me gustaría verme dentro de qué se yo, 50 años y darme cuenta del tiempo que perdí porque no ignoré el hecho de si me atraía o no me atraía... Antes he dicho que somos animales racionales, bien, he dicho que tenemos que demostrarlo, también. Pero contradiciéndome un poco habré de decir, que, para bien o para mal, también somos animales y que, a mi me encanta dejarme llevar por los instintos más básicos de vez en cuando...