viernes, 24 de septiembre de 2010

Cómo decirte...

He pasado de conocer cada pliegue de tu piel, de leerte cada pensamiento con una mirada a no tener ni idea de cómo te sientes. A no querer saberlo. Siento tanto todo... siento tanto sentirlo. Hoy me han dicho que deje de sentir tanto las cosas, seguramente tengan razón. Porque para qué le voy a dar más vueltas a algo que parece que fue hace años. Sentimientos vivos durante más de un año, que en un abrir y cerrar de ojos empezaron a volar por mi ventana. Ahora ya se han ido todos y sólo queda eso, autocompasión, por no haber sabido cerrar bien la ventana. Pero por fin puedo decir que estoy por encima de todo ello. Me estoy perdonando por todos los errores cometidos... porque aún queda gente limpia que me ayuda a seugir andando. Encontra a alguien en quien confiar es fundamental. Alguien con quien pueda llorar sin avergonzarme de mis lágrimas. Que me espere con esa sonrisa que tanto me gusta. Nunca sabrá cuánto se lo agradezco. Personas así son las que quiero que permanezcan a mi lado siempre.

domingo, 19 de septiembre de 2010

¿Quien va a ser mi paracaídas?

¿Y ahora quién podrá entender? ¿y ahora quién coño va a ser ..
mi otro cuerpo, mi otra piel, mi equilibro, mi equipaje?

¿Y quién será Penélope cuando este tonto se vaya de viaje?
¿Quién va a ser mi playa en Madrid, mi chica rapada ..
que en la boca queda besos sin pedir ..
mi copa rota, mi próximo verano y mi herida?

¿Quién va a ser mi paracaídas?
Si tú eres mi paracaídas ..

sábado, 18 de septiembre de 2010

Y después de todo...

Nunca he tenido que disculparme por intentar ser feliz, no sé cómo se hace. Que yo sea feliz no quiere decir que no me preocupe por determinados aspectos de mi vida. Que sea feliz, amigo, no significa que haya dejado de quererte, signficia que ya no "me dueles". Lo que sí me duele es que me mires instigadoramente cuando sonrío o cuando bailo. Que amenaces con lanzarme otra granada para evitar que siga adelante. Porque si tu no eres feliz, yo tampoco lo seré. Pero si tu no intentas ser feliz no puedo retrasarme por tí. No, porque supone un desgaste que ahora mismo no me puedo permitir. No, porque ahora mismo mi vida sigue rodando y ojalá fuese contigo, pero tu te empeñas en que no sea así. Que no se te olvide, yo nunca he dejado de quererte, ni lo haré, porque has sido demasiado importante para mí. He aprendido mucho a tu lado sobre cosas que nunca pensé que existirían. Tú me las has mostrado, y te estaré eternamente agradecida por ello, y es por esto por lo que mi empeño puede llegar a resultar cansino, porque no quiero dejarte atrás, porque quiero poder llamarte amigo. Ojalá seamos capaces, ojalá aceptes coger mi mano , porque tengo la certeza de que tengo fuerza de sobra para levantarte del suelo.

lunes, 6 de septiembre de 2010

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Contar la verdad.

Hasta cuándo, me pregunto yo, pasaré por un filtro todo aquello que me pase, todo aquello que me digan. Hasta cuándo voy a seguir pensando y rumiando. Voy a romper con todo ello, estoy cansada de tanto pensar. Creo que me estoy quedando sin neuronas. Si decido desaprovechar oportunidades es cosa mia. Pero a lo hecho pecho y hay que dedicarse a asumir las consecuencias y no a pensar qué habría pasado si no lo hubiese hecho. Ahora toca ser yo, como siempre, sincera. Siempre se me ha dado muy bien contar la verdad, quizás demasiado.