jueves, 24 de marzo de 2011

Se me ha caído la pulsera


Se me ha caído la pulsera que te representaba. Se me ha caído tras varios días pensando que ya era hora de quitármela. Sin embargo, se ha caído, antes de haber reunido yo el valor para quitármela. Aún así, me alegro de que se me haya caído, porque así no la miro, así no me acuerdo de lo que pudo ser. Negación y después aceptación. Ya está, he asumido que no estás ahí como yo estoy aquí. Que, básicamente, te da igual. No prometo que no le vaya a dar más vueltas al tema, porque sé que lo haré, me conozco demasiado bien. Sí prometo sin embargo, dejar de planear con respecto a tí, y sólo con respecto a mí. Cómo centralizar mi vida en alguien a quien ni si quiera conozco, a quien he idealizado hasta un punto absurdo. Lo sé, sabía que estaba pasando, y aún así me he empeñado en seguir fantaseando, porque eso es todo lo que he podido hacer últimamente, fantasear. A la mierda con eso, mi vida está de puta madre, voy a disfrutarla aquí y ahora.
Puede que estos meses que me quedan hasta verano sean un pequeño calvario, pero aún así seré capaz de sacarles partido. De aprender un poco más cada día. Positivo de esto, que puedo sentir cosas por otras personas, aunque éstas sean idealizadas. No importa. Se acabó, sin más. Ahora a otra cosa mariposa, como le acabo de decir a una amiga, si no merece la pena, ¿para qué? Pues eso, a ver si sigo mis consejos de una vez.

Hasta pronto.

Sed felices.



viernes, 11 de marzo de 2011

No es huír, es hacer un GRAN paréntesis



Como el título indica, me han dado la gran oportunidad de hacer un GRAN paréntesis en mi vida. En concreto de 10 meses fuera de Madrid. Lo estoy deseando. A pesar de que sé que me costará adaptarme no sólo a una nueva ciudad, una nueva casa, gente nueva a otro idioma... Lo necesito, y no es algo nuevo, quien me haya leído alguna vez sabrá que estoy deseando moverme de aquí desde hace tiempo. Cualquier persona que me conozca sabe que una de mis inquietudes es demostrarme a mí misma que sé desenvolverme en otro sitio y por fin, POR FIN me han dado la oportunidad.
Sé que dejar las cosas durante un año puede hacer que desaparezcan, pero las buenas allí permanecerán hasta el final, y por supuesto para cuando vuelva me recibirán con una sonrisa.
Hoy he tenido unos sueños muy vívidos en el que intercambiaba conversaciones bastante existenciales con una persona que conocí hace poco y que por motivos geográficos no puedo ver. La verdad es que es una mierda saber que hay alguien por ahí que te complementa tan bien y tienes que dejarlo escapar, sin más, sólo porque vivis a 2 horas y media en avión. Pero claro, seamos realistas, nadie es capaz de mantener eso sin un futuro próximo juntos y yo, amigos, para empezar me voy París el año que viene y para terminar tengo 3 años de carrera por delante. Por lo que es complicado, muy complicado. Tendré que resignarme a encontrar a otra persona...

Y para inspirarme este fragmento de una canción, porque últimamente (y desgraciadamente) la muerte ha estado muy presente en mi vida...

When my mind stops thinking
And my eyes stop blinking
I hope
Somebody's there


When my heart stops beating

And my lungs stop breathing
In air
I hope somebody cares

Plan B - End Credits


Sed felices.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Una reflexión de 5 minutos



Cada día estoy más convencida de que la juventud es sobre todo una actitud. Lo digo porque últimamente me he sentido como una persona cuya vida va a terminar en breves y... tengo 20 años. Sin embargo, tras unas semanas a la sombra he decidido hacer que mi aspecto y mi actitud sean coincidentes. Tanto por mi salud mental como por seguir aprovechando cada uno de los detalles que me rodean. Aún me encuentro en momentos del día con el ánimo de capa caída, sin embargo me he demostrado a mí misma que soy capaz de crear oportunidades para hacer de esta mi vida, algo cada vez más interesante. Ésta ha sido mi mayor preocupación las dos últimas semanas. Buscarle un sentido a este largo camino que he decidido tomar, puesto que había perdido ya la motivación. He conseguido reencontrar esas "ganillas" de chuparme un atasco de una hora todas las mañanas para ir a clase, porque sé que no sólo me lleva a algún lugar, además me hace cada día ser alguien mejor o peor. Así es como he decidido matar a la rutina, aunque esta es sólo una batalla... La guerra no ha hecho más que empezar.
Lo que quiero es que mi vida no sea un continuo "esperar a que pase algo". No quiero vivir esperando emociones, quiero vivir emocionada. No es que sea impaciente (que lo soy) es que no creo que merezca la pena vivir una vida mirando el reloj todo el rato, a ver si la felicidad ha decidido llegar 5 minutos antes.


Y desde aquí os invito a que reflexionéis también acerca del rendimiento que le dáis a vuestra vida, nunca nunca hagáis algo que no queráis hacer en el sentido amplio de la palabra, es decir, nunca encaminéis vuestra vida hacia algo que sabéis que no os va a hacer felices, porque el protagonista de vuestra vida sois vosotros, los demás lo serán de la suya y con eso "van que chutan" :).

Siento el gran absentismo y... Sed felices