domingo, 30 de diciembre de 2012

So this is goodbye, 2012.

 
 Foto sacada en el norte de España (Santander) en Agosto de 2012.

Si tuviese que resumir el 2012 en una palabra, sería “viaje”. Empezando por los destinos que he visitado y también por lo que personalmente he evolucionado.
Hace doce meses me encontraba en un agujero. Hace 6 meses empecé a comprender que si no salía de ahí, me iba a acabar por consumir. He dejado sin querer que las cosas pasen a mi alrededor sin percibirlas. He perdido horas, minutos y segundos compadeciéndome de mi misma y centrándome en las cosas negativas. Es verdad que cuando me pongo a pensar, tiendo a centrarme en lo que me va mal, sin acordarme de que hay otras muchas que me van muy bien.
Sin embargo, como ya he dicho más de una vez, me he hecho una yonqui del drama. Porque sino es como si mi vida no mereciese ser vivida. Como si no tuviese suficientes historias que contar. Sin embargo, hace poco tuve una conversación con una amiga que hacía tiempo que no veía. Lo primero que me dijo fue - bueno, ¿alguna de esas historias tuyas que contarme?. A lo que yo le respondí con un levantamiento de ceja y una sonrisa diciendo – Me temo que mi vida últimamente se ha vuelto terriblemente monótona. – Tu vida es todo menos monótona. Y es que es verdad. A mis 22 años he vivido tantas cosas que abruma. Desde momentos poéticos hasta dramas muy enrevesados.
He pisado 18 países diferentes. Sonará a mucho, sonará a poco, pero para mi nunca sonará a suficiente. Creo que cuando me di cuenta de lo que realmente significa viajar fue en 2009, cuando viajé con mi amiga Marina a Edimburgo. Fue el primer viaje “adulto" que hice. Las dos solas, 5 días en Escocia. Las posibilidades eran infinitas y las aprovechamos todas. Al final, a la hora de irnos, me puse a llorar porque me daba cuenta de lo que me había perdido hasta ese momento. El mundo es increíble. Y me encanta descubrir un poquito más cada año.
No solo es que haya tenido la suerte de ir a muchos lugares, de vivir muchas experiencias. Es que he tenido siempre a alguien especial con quien hacerlo. No sólo los acompañantes conocidos (en su mayoría de las veces, la ya nombrada Marina), sino también la gente que he conocido. Con algunos sigo hablando, otros se dejaron perder por el camino. Pero de todos ellos me he llevado algo a casa. Nuestro entorno es tan tan tan pequeño. Por eso a veces me ahogo, porque sabiendo la cantidad de cosas increíbles que hay fuera por descubrir, me cuesta mucho trabajo quedarme sentada en mi silla y subrayar los apuntes.
Pero volviendo al principio del texto. He dicho que el 2012 ha sido un viaje. Bueno, la vida es un viaje, muchos paralelismos se han hecho ya al respecto y no me extraña, pocos habrá tan buenos. En fin, este último año probablemente haya sido mucho mejor que el anterior. Sobre todo porque terminé el 2011 como he comentado, llorando por lo que podría ser. Hoy sin embargo me niego a llorar y menos por ese motivo. Estoy intentando apostar por lo que va a ser. Como siempre, empiezo el nuevo año cargada de proyectos, de ilusiones. Algunos sueños se convertirán en realidad otros no. Pero si me negase a soñar y no me arriesgase a tropezar y caer, más me valdría estar muerta.
He estado a punto de caer en un bucle de autocompadecimiento y anhedonia bastante triste. Y aunque ahora sea un poco tarde para ponerle solución, me alegro de darme cuenta de que efectivamente, no puede seguir así.
Así que una vez más, cerremos un capítulo y empecemos otro nuevo. Esperando que sea mejor que el anterior, peor que el siguiente. Apretando fuerte los puños por los nervios de no saber qué va a pasar. Si estaré en esta mesa, con este ordenador en 12 meses dándole la bienvenida al 2014 o si ni siquiera seguiré escribiendo en el blog. Si seré más feliz o más desgraciada. No lo sé, y ahí está la gracia. A veces se me olvida que tenerlo todo bajo control lo hace todo más aburrido.
A vosotros, los que me leéis muchas gracias por hacerlo. Probablemente al leer mis líneas sintáis que me conocéis un poco más, y así es. Por eso me siento terriblemente agradecida por vuestro interés en saber un poco más de mí cada día, de lo que pienso, de lo que me pasa, de las tonterías que se me ocurren.
Sé que no sois muchos, pero eso no me importa. En este caso es una cuestión de calidad y no de cantidad. Por eso os deseo un muy feliz 2013 y que nos volvamos a ver dentro de poco por “Locura de sabios”.
Un abrazo muy fuerte,

Lalalie.


"So let us change what we can and accept what we can't,
And impart some of the wisdom from that tried and tested man  
Oh, there's no harm in being wrong, you know, no  
In fact to me, it's common ground, yeah".


sábado, 29 de diciembre de 2012

Marina



Todavía recuerdo la primera vez que la vi. Llamaba la atención su melena teñida de un rubio anaranjado, recogido en una trenza. Llevaba unas gafas desproporcionadamente grandes y me dijeron que se llamaba Marina.
De hecho, la primera descripción que de ella me hicieron fue “es una tía muy molona, muy natural”. Lo que no recuerdo son las primeras palabras que nos dirigimos, no serían importantes.
Después de eso, sin saber muy bien como, empezamos a congeniar. Nos metimos en el grupo de teatro y representamos una obra de mimos juntas. La obra era una caca pinchada en un palo, pero lo pasamos genial en los ensayos. Nos hicimos un poco más amigas.
Es verdad que, sin llevar mucho tiempo de amistad, se nos puso a prueba por culpa de un chico que finalmente resultó no ser tan importante como para aejarnos la una de la otra. De hecho, hizo nuestro lazo más fuerte.
Después de eso, tras alguna que otra lagrimita y muchos abrazos, continuamos cultivando la que hoy por hoy, es la mejor amistad que tengo. No sé si somos almas gemelas, pero desde luego es lo más cercano que he conocido. Somos muy diferentes en carácter, pero tenemos gustos muy parecidos (gracias a dios en hombres discrepamos bastante, lo que nos ahorra muchas peleas).
Pero es que aquí viene lo fuerte, esta pelirroja de la que os estoy hablando me ha enseñado a vivir. Cuando la conocí mi vida pasaba sin más. Pero ella me enseñó las miles de cosas que ofrece el planeta tierra. Gracias a ella decidí ser más sociable y más curiosa. Empecé a explotar mi vena artística y aunque en el dibujo no he hecho grandes progresos (porque de donde no hay no se puede sacar!) he conseguido ver el mundo con otros ojos.
Todos los viajes que hemos hecho, todas las noches que hemos pasado… cuando me pregunten por la mejor época de mi vida contestaré “la que viví con Marina a mis veintitantos”. Porque lo siento, cuando estoy con ella, siento que tenemos el mundo a nuestros pies.
Las dos somos igual de inquietas. Producimos 1000 ideas por segundo. Algunas florecen, otras perecen… pero siempre tenemos una nueva ocurrencia o un nuevo proyecto que llevar a cabo.
Pero además de pasármelo como una enana a su lado, también me ha inspirado. Porque es de esas personas que, literalmente, hacen lo que les da la gana, van como les da la gana y son ellos mismos, sin importar lo que otros digan. Eso me inspira, Marina, porque bien tu sabes que a mí una vez me importó mucho lo que dijesen de mí. Y que hoy aún todavía, cuando me pillan con la guardia baja, me afectan los comentarios de algún que otro tonto. Pero es que no pasa nada porque estás ahí para recordarme lo idiotas que son y lo mucho que molo (porque sí, molo mucho! … y soy muy modesta).
Sé que es una vergüenza que no hubiese escrito sobre ti hasta ahora en mi blog, pero es que no es fácil describirte. Eres tantas cosas a la vez que me resulta complicado centrarme. Eres simpática, sincera, extrovertida, inteligente, inquieta, un poco loca, aguda, creativa, alegre… ¿ves? Y aún me dejo un montón de cualidades.
En definitiva lo que quiero decir es: gracias por existir.

Un beso de tu amiga que por cierto, te quiere un poquito :).




lunes, 24 de diciembre de 2012

Joyeux Noël

Llega la Navidad, con sabor a mazapán, de turrón de mieles y de paz... Sí, empiezo una entrada navideña con un villancico. Estoy que lo tiro. Y es que estas navidades han llegado lenta e irremediablemente... y se pasarán rápidamente y sin piedad alguna por la paliza que me van a dar en los próximos exámenes.
Sin embargo, es tiempo de esperanza y de fe. Y aunque mi fe no se enfoque en un objeto religioso, está ahí. Fe de que poco a poco voy a conseguir lo que quiero. He tenido momentos de claridad últimamente y me he dado cuenta de que he pasado ya demasiado tiempo compadeciéndome de mí misma. Poco a poco, as always.


Be happy.

Feliz Navidad.

sábado, 8 de diciembre de 2012

John Winston Ono Lennon


Hace 32 años que este señor fue asesinado. Pero eso ya lo sabemos todos. Lo que puede que muchos no sepáis es que indirectamente, este hombre cambió mi vida. Quizás no tanto por su carrera en solitario sino por su importante papel en The Beatles. Formando parte de esa banda fue capaz de inspirar a millones de personas, e innumerables generaciones. Sin embargo, cabe mencionar a una generación en especial o más bien, a una persona en particular. Y es así como él, a través de su música llegó de una manera tan personal a mi vida.
Para el que conozca la historia le será fácil hacer los cálculos. Para el que no, simplemente transmitirle que efectivamente, el nombre "John Lennon" me hace vibrar. Dicen que la predestinación no existe, yo tampoco me lo creo mucho. Pero hay casualidades que a veces parecen reírse de tí. Es lo que me pasa a mí con todo lo que rodea a The Bealtes, Liverpool y a este simpático músico.
Desde hace ya un año y medio no dejo de encontrarme con referencias a estas tres cosas. No sé si porque siempre estuvieron allí y no las veía y ahora sí, o porque efectivamente, estoy predestinada a ello. Sea como sea, aquí estoy dedicándole una vez más unas líneas a un punto de inflexión de mi vida que como ya he comentado, mucho tiene que ver con John Lennon.
Su voz tiene un poder especial sobre mí. Cuando le escucho me viene a la cabeza uno de los periodos más difíciles de mi vida. Pero también me doy cuenta de que sin él, jamás habría conocido a una de las personas que mejor me ha sabido entender nunca. Por otro lado, sin su aclamada banda jamás me habría animado a viajar sola, ni habría vivido las mejores y más enriquecedoras experiencias de mi vida. Porque la música no es sólo lo que te transmite, sino lo que te evoca. Y siempre, siempre que escuche "Imagine" me sentiré terriblemente nostálgica, porque me recuerda a la noche en la que todo cambió. La noche en la que aprendí que uno tiene que hacer lo que quiera hacer, sin limitaciones y sin miedo a lo que otros puedan pensar. La noche que mencionaría si me preguntasen cuál fue el momento más importante de mi vida. Porque creo que fue la noche en la que me hice por fin adulta. 
Tengo miedo sin embargo, de que algún día se me olvide todo esto que estoy diciendo. Porque a pesar de que suene muy convencida, es verdad que no es fácil. Por eso creo que es buena cosa dejarlo escrito, porque así más adelante, cuando mi fuerza de voluntad flaquee, mi yo de ahora mismo, me puede animar a seguir adelante... y espero que a otras personas también.

Un abrazo y una dedicatoria especial a my handsome Beatle.

Sed felices,

Lalalie.




lunes, 3 de diciembre de 2012

Please don't go



Hoy apenas he mirado el reloj. Poco me ha importado el paso del tiempo. Es uno de los muy frecuentes días en mi vida últimamente en los que no me importa lo que sucede a mi alrededor. Centro la mirada en un punto y continúo hasta que me escuecen los ojos.
Y de repente, cuando por un segundo soy consciente del tiempo que estoy perdiendo, me entran ganas de salir a la calle, pero hace frío, pero no hay nada que hacer por aquí. Salir a las oscuras y vacías calles me resulta más deprimente aún que seguir con la mirada fija en ese punto. Y ahí me he quedado. No sé cómo ni cuándo conseguiré despegarme. Tampoco tengo muchas ganas.

How much grief can a human soul take?