domingo, 29 de agosto de 2010

Balance

Balance… Suena serio escribirlo así, pero eso me pedía el cuerpo. Hacer un balance de este año y este verano. Este año en vez de llegar a casa y tumbarme en la cama desganada tras volver de la playa, cambié. Nada más entrar en mi habitación, ésta me pedía a gritos un cambio urgente. Antes de deshacer la maleta me metí a fondo con el armario y tiré dos bolsas de ropa. Cuántas cosas acumulando polvo y sin usar. Y me dije a mi misma “basta, hasta aquí hemos llegado”. Con los zapatos, más de lo mismo. Y alguna cosilla se me quedó en el tintero, pero el cansancio y la noche me vencieron y no pude seguir. Siento dentro algo parecido a lo que he tratado de plasmar en mi entorno, en mi espacio más íntimo que son mis cosas. Siento ganas de renovarme, de crecer. Quiero despojarme de todo desorden e inmadurez y conservar únicamente aquello que me haga feliz y que me ayude a cambiar para bien. He tenido un año de dolor, de dudas, de buenos ratos, de vaguería y de no saber qué hacer con mi vida. Chicos, amigos, estudios, pérdidas, recuerdos de dolor pasado, discusiones, ilusiones frustradas, sueños y pájaros en la cabeza. Me levantaba cada día para ir a clase a veces sin ganas ni ilusión. Pero eso va a cambiar. Quiero demostrar que sí me gusta lo que hago, que soy feliz, que lo hago bien y que PUEDO, sí. Aunque antes haya actuado de otra manera. Me invade un sentimiento nuevo que no sabría explicar. Me siento fuerte, independiente, segura. Quiero quitarme los lastres pendientes de este año y empezar con más ganas que nunca. Estudiar, trabajar, pasarlo bien, viajar, conocerme a mi misma un poco más. Y desechar todos esos pensamientos que de vez en cuando me nublan el alma. Voy a ser feliz porque voy a trabajar por ello, porque nadie va a impedírmelo y porque de verdad lo deseo. Y cuando algo se desea con fuerza…siempre se cumple.

Aletheia

sábado, 14 de agosto de 2010

Una pregunta...

¿Cómo desarrollamos el interés por los demás y por nosotros mismos?

"Podrías empezar por analizar qué valor tienen los sentimientos negativos hacia los demás. Planteáte qué representan esos sentimientos negativos para ti y cómo te sientes contigo mismo. A continuación, analiza el valor de una mente que muestra interés y compasión por los demás.
[...] Según mi experiencia, he descubierto que la inseguridad y la falta de confianza en uno mismo generan miedos, frustraciones y depresión. Sin embargo, si tu naturaleza pasa a interesarse por el bienestar de los demás, experimentarás serenidad, fuerza interior y confianza en tí mismo".

- Dalai Lama

domingo, 8 de agosto de 2010

Paraísos perdidos

Tengo la sospecha
de que todo lo que empieza acaba mal
De un modo inesperado, nunca el deseado nos encontrará
Así que deja de llorar por los paraísos perdidos
Nunca los perdimos porque nunca los tuvimos
Solamente están en tu cabeza

Desgraciadamente soy un ser inteligente
y la parte mas salvaje se murió
Por eso algunas veces cuando nada te obedece
suelo resultar algo dañado

Sería distinto si nos fuéramos de aquí
Compra dos billetes para ti y para mi
Pero deja de llorar por los paraísos perdidos
Nunca los tuvimos, nunca fueron míos
Solamente están en tu cabeza

De todo lo pensado no tenemos conclusión
Vístete y larguémonos de aquí
Pero deja de soñar con los paraísos perdidos
Nunca los perdimos porque nunca los tuvimos
Solamente están en tu cabeza

Solo es una suerte que en el hecho de quererte
sigas abrazada aquí a mi lado
Y próximamente cada vez que quieras verme
no vuelvas a buscarme en el pasado
Porque tengo la certeza de que nunca el
escenario nos trató mejor.