lunes, 18 de junio de 2012

Yo sé lo que digo.

Tras unos días de cabreo aparentemente sin fundamento he conseguido calmame y sentarme a escribir. Es curioso como, cuando pasa el tiempo, todo adquiere ese tinte de irreal, de sueño. Retomar el contacto con el pasado ya no tiene tanto sentido como antes. 
Me encuentro una vez más escribiendo sobre mi amiga nostalgia en la penumbra. Con la ventana abierta de par en par esperando a una pequeña brisa que me quite el sofocón que ahora sufro. Porque con el calor vienen las vacaciones y con ellas, tiempo para pensar. ¡Vaya hombre! Entro en una paradoja. No me gusta perder el tiempo, pero cuando me sobra tampoco me gusta porque pienso y repienso hasta la saciedad. Es quizás por eso por lo que estos días he estado tan ocupada, incluso estresada me atrevería a decir. O puede que, precisamente porque no he tenido tiempo me he enfadado. No tengo ni p*** idea. Ese es el problema, que al final parece que no sé qué es lo que quiero. O eso, o que me complico a propóstio para ponerme las cosas difíciles... y va más allá de que a mí me gusten los retos. Como siempre he dicho rozo el masoquismo sentimental/intelectual.
Me cuesta admitir que hay cosas que nunca desaparecerán, que ni el tiempo es capaz de borrar. Y en consecuencia, nunca podré dejar de pensar en ellas cada vez que escriba sobre lo que siento o escuche según qué canción.
La verdad es que soy consciente de que este texto carece de fondo y de tema concreto. Pero es que últimamente no tengo la cabeza donde la debería tener. Poco a poco supongo.

A ser felices.

sábado, 2 de junio de 2012

El problema de raíz, la filosofía del español medio.

Llevo varios días muy políticos. Hablando mucho sobre como solucionar la crisis que nos asola desde hace años ya. Supongo que la raíz es un problema de actitud. El español medio se rige por una única norma "Maricón el útimo". Simple y llanamente.
El espíritu es "cuanto menos tenga que hacer, mejor". Me parece ridículo. ¿Por qué presumimos de que un trabajo está bien porque podemos pasarnos el día en el facebook? Eso es un despropósito. Saber que mi presencia es prescindible me hace sentir mal. Sin embargo, de presencias prescindibles sabemos mucho en este país. Hay más funcionarios que en cualquier otro país europeo (creo que Italia anda ahí ahí). Para qué queremos a tanta gente que no sólo es que no haga nada, es que se atreven a interrumpir su trabajo mientras te atienden (testimonio directo) para irse a tomar un café. Eso lo ve un alemán y no sabe si reirse o llorar. 
Sé que muchos están cansados de que se nos intente comparar con nuestros compañeros europeos. Pero es que no queda más remedio. La disciplina es algo que nos falta. No nos gusta partirnos la espalda. Nos gusta la cerveza y la siesta. No es un cliché, es verdad. Así somos. Es una lástima. Es que además, se castiga a aquel que quiere hacer más, porque entonces les hace quedar en evidencia y les hace trabajar más (habrase visto querer aumentar el rendimiento de un puesto de trabajo,  ¡que ocurrencia!).
Supongo que yo no sería la persona más adecuada para quejarme, puesto que siempre hablo de largarme y dejar que España siga a su libre albedrío. Aunque mitad española, siento cariño por este país. Me he críado aquí y me da mucha pena que se eche a perder en manos de los últimos dos presidentes del gobierno y su séquito de analfabetos que tienen como ministros. Son esclavos de la deuda que tienen con los bancos por subvencionar sus campañas electorales.
¿Pero quién permite que lleguen al poder tales energúmenos? Sinceramente, habría que hacer un examen a todos y por descontado que al menos tengan un título universitario, cosa que por cierto, hoy por hoy no es tan difícil. A veces parece que los regalan. Habando de cosas regaladas... la ESO, el Bachillerato... A mí me dan ganas de echarme a llorar cuando en 4º de CARRERA hay gente que no sabe si "Expresión" es con s o con x. Lamentabe cuanto menos.
Pero claro, como decía muy bien Fernando Savater, educar a las personas es algo que tendría resultados a muy largo plazo (si se empezase ahora hasta dentro de 20 años no se verían los resultados). Y ningún político ve más allá de la suela de sus zapatos. Porque son así, porque les damos igual. Tengo tantas tantas quejas. Cada día me hago más escéptica. Ellos que dicen bajarse sus sueldos porque son taaaaan altruistas. Pongamos nombres, el otro día Esperanza Aguirre: "Yo me voy a bajar el sueldo un 15%". Qué generosa, ¿recuerdas que a los médicos se lo has bajado un 25% y se lo quieres bajar más? 
Si eso no es abusar del poder, que venga alguien y me argumente lo contrario. Estoy cansada de que se rían en nuestra cara, de que suban los impuestos para seguir cagándola y que encima, digan que hagamos un esfuerzo. Por mí se pueden meter sus privilegios por donde les entren.
¿Tiene esto solución? ¿Estamos abocados al desastre? ¿Seremos la nueva Argentina? ¿O peor?

The Morning Son


Mientras sonaba "The Morning Son" de Beady Eye íbamos en un descapotable azul. El sol incidía direcatmente en nuestras caras, se reflejaba en nuestras Ray Ban aviator. Las suyas clásicas, doradas con el cristal verde. Las mías diferentes, plateadas con el cristal azul. 
El viento movía su pelo y el mío, enroscado en una goma de pelo para que no se enredase. No nos dirijíamos hacia ningún sitio. Simplemente condujimos durante horas, hasta la puesta de sol. Y entonces, empezó a hacer frío y decidimos fundirnos con el horizonte.

"So let it be
And given time
You go your way
And I'll go mine"
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