jueves, 26 de enero de 2012

Jamás habrá justicia en el mundo




El tiempo pasa, no es ningún secreto. Los años se van apilando junto con las experiencias. Se van acumulando y no nos damos cuenta hasta que no nos caben en una sola habitación. Necesitamos hacer hueco a más pero no sabemos cómo. No sabemos qué vamos a tener que guardar, si será tan emocionante que necesitemos un par de habitaciones más o si será tan aburrido que con un metro cuadrado sobrará. No lo sabemos, es pura incertidumbre.
Cuando pienso en la palabra incertidumbre y su definición, el primer sinónimo que me viene a la mente es "muerte". El fin, o el principio según muchos. ¿A quién se le ocurrió la mortalidad? Apuesto que a alguien muy cruel y con un pésimo sentido del humor. Porque hay gente que en su paseo mortal, aunque insignificante, consigue darle un sentido y ser feliz. Sin embargo, ahí están las desigualdades, ahí está la gente que se muere de hambre, etc. Lo que dicen muchos, si hay Dios, ¿por qué tanta injusticia? La respuesta la veo clara, es porque no hay Dios tal y como las religiones lo conciben. Porque somos un producto aleatorio del universo y porque como todos los animales nos regimos por la "ley de la fuerza". Es posible que la "fuerza" ahora signifique poder adquisitivo, bombas nucleares, me da igual. Sigue ganando el que más dinero tiene o el que más bombas fabrica. Es un hecho, y negar eso es negar lo evidente. El ser humano nunca ha dejado de ser un animal. Tremendamente inteligente, sí, pero no tanto como para no ponerse en contra de su propia raza.
Siempre habrá gente dispuesta a poner a los unos en contra de los otros, probablemente por ambición de poder. Hay muy pocos que se guíen solo por lo que es "correcto". Además, como he dicho muchas veces el altruismo puro y duro no existe. No estoy menospreciando a la gente que lo da todo por los demás, sólo digo que no lo hace sin recibir nada a cambio (quizás no algo material), recibe satisfacción personal y yo, admiro a esa gente. Sin embargo, como he dicho, son los que menos y es una  lástima. Nuestra vida es un continuo buscar poder y mejorar nuestro estatus, sea de la manera que sea. Mientras seamos así jamás habrá justicia en el mundo. Nunca. Pero oye, así es la vida... ¿o no?

domingo, 22 de enero de 2012

Hasta los huevos de dar sin recibir


Pues sí, hasta los huevos de que la gente me diga que "amistad es dar sin recibir". Y una mierda. Cuando estás acostumbrado a dar, dar y dar y ves que la gente no responde o para colmo, te da un portazo en las narices, te das cuenta de que es una mierda de refrán.
Yo soy una persona muy perseverante, para todo, incluida la amistad. De hecho es en las amistades en lo que más tiempo/recursos invierto, son mi absoluta prioridad, puesto que a los buenos amigos los considero familia. Sé que quizás a algunos les suene exagerado, pero es como lo veo. Entiendo que no puedo esperar de todos lo que yo haría por los demás, pero joder, hay un mínimo. Creo que coger el teléfono y llamar no cuesta nada de vez en cuando. "No es que he estado muy ocupado"... Se cae por su propio peso. En serio has estado ocupado vale... ósea me estás diciendo que no tienes tiempo para llamarme pero si tienes tiempo para colgar fotos o chorradas en tu facebook y etiquetarme para que vea cosas que ni siquiera me interesan.
Sin embargo, es lo que hay y se acepta, pero no se me puede culpar por cabrearme y frustrarme. Lo peor llega cuando además de estar pendiente (y que pasen de tu cara repetidamente) y preocuparte por alguien que en su momento dijo textualmente "eres una de las personas más importantes para mí" te diga, otra vez, textualmente "Dejame coño, ¿no ves que paso de tí?". Ajá, muchas "de nadas" por haberte ayudado cuando estabas mal, por haber estado atenta. Anda y que te den por c***. 

Pues eso, lo de hoy una entrada de cabreo y de frustración. Si al final esto de vivir en sociedad es un asco. Y ahora, a estudiar.

Sed felices.

sábado, 21 de enero de 2012

Un pequeño adelanto de... "Cómo conocí a un Beatle"

[...]


Mientras estábamos fuera, había otro señor fumando también. Se nos acercó y nos preguntó que de dónde éramos. Él nos dijo que era de Liverpool y yo le comenté que justo hacía poco había estado por allí. Entonces él me preguntó que qué me traía por allí y yo le contesté que básicamente porque era fan de los Beatles y que de hecho, llevaba puesta la famosa camiseta y se la enseñé. Él con una sonrisa en la boca, me dijo que su trabajo era hacer de Paul McCartney en una banda tributo y que estaban a cargo de los shows de los Beatles que iba a haber las noches siguientes en el barco. Yo con una sonrisa y con cara todavía atónita, le dije que seguro que no cantaba ni la mitad de bien que Paul McCartney, a lo que me contestó que si quería podía demostrármelo.
Chris, que así es como se llamaba, nos hizo seguirle hasta un piano de cola que había en el bar y se sentó y empezó a tocar una por una todas las canciones que yo le pedía de los Beatles. Literalmente se me caía la baba, tenía una voz espectacular y tocaba de maravilla. Le hice prometer que me dedicaría una canción cuando tocase en el show al día siguiente y me dijo que así sería.
Al final de la noche nos invitó a su habitación, donde dormía con su compañero pero que esa noche debía estar pasándolo bien en otro lugar porque eran las 5 de la mañana y no había aparecido. Nos quedamos Mark, Chris y yo en la terraza de la habitación charlando hasta las 6 de la mañana, cuando decidimos que era buena hora para irse puesto que yo, a las 8 de la mañana me tenía que levantar para ir a la excursión que mis padres habían contratado para Helsinki.
Al volver al barco, era la noche temática de los años 50, por lo que yo me puse un vestido lo más parecido que tenía a lo de la época y me fui a ver el show de los Beatles con mi familia al completo. Estaba emocionada, aunque ya había visto a los que creía unos grandes imitadores en Liverpool, no sabía que los mejores eran los que estaba a punto de ver.
Se abrió el telón y aparecieron los cuatro, vestidos con el traje y el  pelo a lo Beatle y en general, lo más parecido que se pueda ver actualmente a lo que fueron los Beatles. Cantaban increíblemente bien, tocaban aún mejor. Y durante la canción de “Help” Chris me señaló como dedicándomela. 
[...]

De momento ya van 15 páginas :)

lunes, 16 de enero de 2012

Por qué viajo



Lo que más miedo me da en esta vida es la monotonía, no la rutina, la monotonía. Puesto que si uno se esfuerza, puede hacer de su rutina algo emocionante. También me da miedo quedarme sin cosas que decir, sin tener historias que contar.
A mis 21 años de edad, he reflexionado sobre todo lo que he hecho a lo largo de mi vida y puedo decir orgullosa, que no me arrepiento de no haber hecho algo, puesto que he hecho básicamente, lo que he querido cuando he querido. A la vez he sabido mantener una vida organizada, encauzada. Estoy orgullosa de ese equilibrio que creí perder en septiembre.
Cómo obtener ese equilibrio lo elige cada uno. Yo lo hago viajando. Porque viajando es como conoces mundo y cada vez que ves un sitio tu entorno te parece más y más pequeño. De hecho, se hace tan pequeño que me ahogo. No puedo, literalmente, estar mucho tiempo sin viajar. Pensaréis que soy una derrochadora, pues sí, me gasto todos mis ahorros en viajar, porque puedo y porque quiero. Puede sonar como a cada uno le apetezca interpretarlo, yo digo las cosas como son, sin tapujos... que ya somos mayorcitos.
El caso es que viajar es crecer, para mí son palabras sinónimas. Aprender y conocer a otras personas que se han criado en ambiente diferente, con lengua y costumbres diferentes... y sobre todo hablar, escuchar. Porque todo el mundo tiene muchas cosas que decir, no todo interesante, pero si sabemos escuchar, lograremos recolectar numerosas experiencias que podremos incorporar a las nuestras propias.
No sé a quién debería dar gracias por tener la vida que tengo y tener la oportunidad de ver mundo cuando me plazca. Seguramente empezaría por mis padres, pero sea lo que sea lo que creó el Planeta Tierra (algunos dicen que Dios, a mí me cuesta un poquito creerlo), le estoy agradecida. Puesto que es algo increíble y aunque finito, para una vida es infinito. 
Así que aprovecho para hacer un llamamiento: viajad, todo lo que podáis. No hace falta irse lejos. Disfrutad de lo que nos ofrece nuestro planeta, porque la vida es muy muy corta. Cada día me doy más cuenta de eso. 

Carpe diem, amigos.

Sed felices.


domingo, 1 de enero de 2012

Adios 2011

Parece que fue ayer la última vez que empecé una entrada del blog diciendo “y una vez más me veo despidiendo el año” y lo siento, pero me voy a reiterar, aquí estoy un año más.

Este ha sido uno de los años más interesantes de mi vida… para cuando escriban mi biografía, si alguien la llegase a escribir. Ha sido un año plagado de complicaciones pero también de lecciones que me han servido para madurar un poquitín más.

Me he visto envuelta en situaciones en las que nunca me creí posible entrar, he vivido experiencias que nunca pensé que viviría. Mi conclusión de este año es muy simple “No voy a dejar de hacer algo que me apetezca hacer porque nadie me acompañe”. Es tan simple como que no pasa nada, allá donde vayamos habrá gente dispuesta a conocernos y a ayudarnos con lo que necesitemos. Porque la humanidad en su mayoría, es maja. Sí, lo que abunda son buenas personas, lo malo es que son las malas las que llaman la atención.

Me he dado cuenta de que me voy a perder muchas, muchísimas cosas si no empiezo a mover el culo por mí misma sin importar si me acompañan o no. He sido muy dependiente de la compañía hasta hace bien poco. Mi consejo para vosotros es que intentéis hacer cosas por vosotros mismos, sin contar con nadie. Os encontraréis capaces de muchas cosas de las que pensabais que no erais capaces (y no penséis mal, por favor). Pero esque también conoceréis gente increíble que de otra manera no conoceríais.

Voy a contar una anécdota de mi penúltimo viaje a Liverpool, cuando estuve el pasado mes de Julio. Uno de mis planes era ir a ver el sábado a una banda tributo de los Beatles en “The Cavern” por lo que me compré la entrada por internet.

Cuando llegué a Liverpool conocí a un grupo de madrileños que ese sábado fueron a The Cavern conmigo, pero ellos no querían ver la banda tributo y preferían ir a tomarse unas copas. Yo me pensé el no ir para no estar sola, pero finalmente decidí que tenía muchas ganas y que si me volvía de Liverpool sin ver a una banda tributo en el sitio “donde todo empezó” me iba a arrepentir. Total, que allá que fui, entré y me senté en una mesa con una pareja porque les sobraba una silla (sí, una ventaja de ir sola, de ir con alguien me habría tenido que quedar de pie todo el show). Total, que me senté con ellos. Una pareja encantadora, del norte de Inglaterra. Nos pusimos a hablar mientras salía el grupo, y él se levantó a por una cerveza para él y su novia, pero volvió con 3 cervezas, pues había cogido otra para mi. Intenté pagarle pero no me dejó. A cambio me dijo que le tenía que contar por qué estaba sola en Liverpool. Le conté por qué y que básicamente me había encontrado en una situación en la que la persona a la que iba a visitar no estaba allí, por lo que decidí utilizar mis billetes igual y alojarme en un hostal. Él me dijo que le parecía algo muy valiente y que es algo que el debería haber hecho también alguna vez en su vida y que me envidiaba por haberlo hecho. Fue uno de los highlights del 2011, sinceramente.

En general tengo que agradecerle a Inglaterra ser el gran país que es y tener a la gente tan increíble que tiene. Sé que no hablo desde la objetividad, puesto que yo misma soy medio inglesa. Sin embargo nunca me ha tratado mal y siempre que he ido he recaudado recuerdos que jamás en la vida olvidaré. Por eso: Thank you very much to you all.

Y para vosotros, que me leéis, feliz año .


Sed felices :)