No os pareis ante mi tumba para llorar,
porque ahí no me vais a encontrar.
Soy la fuerza del viento al soplar,
y la luz blanca al nevar.
Soy el sol sobre el maduro trigal,
soy la lluvia suave y otoñal.
No os pareis ante mi tumba para llorar,
porque ahí nunca parare a descansar.
Preciosa poesía, la descubrí gracias a la serie de TV Mujeres Desesperadas.
ResponderEliminarGracias por publicarla.
Yo también :) <3
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