martes, 18 de septiembre de 2012

Waking up


Eran las 23.30 en Chicago. Ella caminaba algo aturdida por la cerveza residual que por sus venas circulaba. Sentada, mirando el río, se imaginaba cómo sería encontrarle de repente, cómo pasearían y reirían como hicieron una vez. Y entonces ella se volvía a preguntar ¿Le volvería a ver? Probablemente no, y menos de casualidad. Sabía que había tomado la decisión correcta. Sabía que había hecho bien. Sin embargo no podía evitar acordarse de él cuando se sentía perdida, puesto que había sido un vástago y un guía para los momentos de confusión.
Se preguntaba si la próxima vez que le viese sería en su funeral o que ni siquiera se enteraría de su muerte. Tan triste se ponía que necesitaba distraerse con algo. Menos mal que había traído su cámara y las ganas de sacar lo mejor de esa ciudad y, por qué no, de ella misma. A pesar de la tristeza que los recuerdos evocaban, se daba cuenta de que estaba en un mejor lugar. Que desde que desapareció de su vida se sentía desintoxicada, libre. Que habían desaparecido las lágrimas y se había dado paso a un nuevo tipo de alegría. Alegría por lo que estaba por llegar, por lo que ya estaba ocurriendo.
Sabía que jamás se olvidaría de él, pero también sabía que debía recordarle con cariño, como alguien que se subió al vagón y que estuvo tiempo sentado a su lado, pero que tuvo que bajarse, porque su destino era otro, porque no tenía tiempo de quedarse a charlar más. Así decidió esa noche que le recordaría, como esa persona que llega y sin darte cuenta le da un giro de 180 grados a tu vida. Alguien a quien le estaría eternamente agradecida. A pesar de todo el daño sufrido, ya había llegado al punto en el que era capaz de apreciar lo bueno que le había aportado. Se había dado cuenta de que por fin, podía pasar página.


When was the last time you thought of me?  
Or have you completely erased me from your memory?  
I often think about where I went wrong
More I do, the less I know.

Adele - Don't you remember?

  

martes, 11 de septiembre de 2012

Cataluña o Catalunya


Hoy he oído decir a un catalán “pro-independencia de Cataluña” que sólo quiere la independencia si es económicamente viable. Sin embargo, la tonadilla y justificación del separatismo es el aclamado concepto de “identidad cultural”. Supongo que es como decir que una cosa es lo que piensa el cerebro y otra la que siente el corazón y que habrán de ir juntas. Estos días he podido llegar a comprender el sentimiento de rechazo hacia España que hay en Cataluña y el odio infundado sobre todo con la capital, Madrid. El hecho es que Cataluña es una de las comunidades autónomas más productivas y creen que su aportación al estado no está siendo debidamente “remunerada”. Es posible que sea así, la verdad no soy economista ni conozco los números. Lo que sí que puedo decir, desde mi humilde opinión, es que resulta algo egoísta, pues al fin y al cabo forman parte de España y ello conlleva una responsabilidad para y por los españoles.
Por otro lado he podido ver que efectivamente, tienen una identidad cultural fuerte. Pero el hecho de tener un idioma aparte del español, no hace que tengan más “identidad cultural” que Castilla y León por ejemplo. No se sienten españoles porque no quieren. Porque ahora ser español significa ser el trasero de Europa. Significa que nos hemos dejado arrastrar por una panda de políticos que nos han dejado en la peor situación económica desde la Guerra Civil. Sin embargo son esos políticos, sí esos mismos que defienden una “España unida” los que han permitido que los partidos independentistas (CIU al mando de Artur Mas) hayan obtenido el poder que tienen. Sí, esa ley electoral que es tan justa y tan equitativa.
Ahora bien, a pesar de que la democracia española es muy joven, yo he aprendido que cuando el pueblo aclama al unísono algo ha de escucharse lo que dice. Y como dice “El periódico” en su titular hoy: Escolta Espanya, yo escucho. Porque lejos de odiar a los catalanes, tengo mucho cariño a ese trozo de tierra por propio arraigo personal y sinceramente, me daría mucha pena que se separase de España, pues me siento Española y sin Cataluña nos faltaría un trozo muy importante.
Así que para concluir: por mi, que haya referéndum, que se vote y si realmente es lo que quieren, que se lo den. Porque tonterías las justas, hay problemas más importantes en España.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Necesidad patológica de viajar

Después de unos días de reflexión tras tomar una decisión difícil he llegado a la conclusión de que no hay conclusión. Siento que mi vida ha estado "on hold" un año y que lo seguirá estando hasta que consiga escapar de todo lo que me resulta familiar. 
Hace poco me dijeron que yo era el tipo de chica que tenía las cosas muy claras. Sí, eso creía yo. Pero no sé hasta qué punto es verdad o es mi manera de evadirme y vivir en algo que está por ocurrir, slatándome así lo que ahora me toca, el presente.
Llevo demasiado tiempo ya compadeciéndome de mi misma por lo sola que me siento, pero es que la culpa es mía y solo mía. No estoy auto-castigándome, estoy intentando comprenderme. 
De hecho, lo que hoy me ha llevado a escribir estas líneas es un "tweet" de una amiga en el que se leía "Me encanta mi vida". Mi primera reacción ha sido la de "retweetear" pero en seguida me he dado cuenta de que no podía hacer eso. Mi vida no me encanta, al menos no la de ahora. Me encanta la vida que me he planeado. Y eso, es muy triste. Siempre estoy diciendome a mi misma que hay que vivir el momento porque para mí es tarea difícil. Es como si solamente fuese capaz de vivir el momento cuando estoy fuera de casa, cuando nadie me conoce. De ahí mi necesidad patológica de viajar. Es como si solamente me sintiese segura en un terreno desconocido, siento como si todo lo que me es familiar me estuviese impidiendo alcanzar lo que quiero. 
Sé que en la vida hay que ser paciente y que no todo viene inmediatamente. Pero es como si estuviese viviendo en un bucle sin fin en el que me siento MUY aprisionada y del que me muero por salir. Es como si a veces, me quedase sin aire y solamente poner el pie en un avión me diese el oxígeno que me hace falta. 

Sed felices.