jueves, 20 de mayo de 2010

Un poco de autobiografia.

Comienza la cuenta atrás. Un poco tarde, pero ya ha empezado a hacer tic tac en mi cabeza. Se acabó hacer lo que quiero cuando quiero. Ahora toca ponerse serios. Pues vaya mierda, a mi me gusta hacer lo que quiero y cuando quiero. Qué le vamos a hacer, life goes on, y si no vamos al ritmo, nos quedamos atrás. Y en verano, pues un poco más un poco menos. Planteandome el encerrarme en laboratorios todo el mes de julio. Quién sabe, pero esque son 22 créditos más. 22 preocupaciones menos. Hoy me apetecía escribir biográficamente, para que los que leen esto y no me conocen (que serán los menos, pero son ^^) sepan un poco más de mi vida. De esa chica que escribe cosas que a veces son bonitas y a veces son pura basura. Así es mi vida, un poco de esto un poco de lo otro. Aunque últimamente brilla, el sol y los pajarillos cantan. Pero como ya he dicho, el tic tac no parará hasta el día 15. El día 16 estallará la bomba de relojería en el concierto de Muse para el arranque de lo que espero que sea una noche de desfase sin más y sin menos. Quiero salir, beber... el rollo de siempre =).

Cuidense y suerte a los que tengan examenes por estas fechas y que como yo sufren viendo el buen tiempo a través de los ventanales de la biblioteca. Muac.

domingo, 2 de mayo de 2010

El amor valiente (II)

Saboreamos nuestra copa de vino blanco. La verdad es que sabía bastante bien. Yo siempre me he considerado de los de tinto, pero este vino blanco me cautivó. Puede que no fuese por su sabor, sino por lo que significó. Decidí que sería descortés no pasarme más tarde a agradecerle la copa de vino. Sin embargo me daba reparo acercarme mientras su novio estaba con ella, así que pacientemente esperé a que él tuviese ganas de ir al baño porque, tarde o temprando (y teniendo en cuenta que ya llevaban un par de jarras de sangría) las tendría.
No tuve que esperar mucho hasta tener mi oportunidad. El chico se levantó excusándose y se fue al baño. Sin perder ni un segundo me lancé hacia donde estaba ella que, desde que me levanté de mi silla para acercarme, no me quitó el ojo de encima. Al llegar, sin darme tiempo a decir nada ella dijo: - Era un agradecimiento, sería redundante agaradecer un agradecimiento, ¿no crees? - Supongo. Contesté. Pasaron dos segundos de silencio que para mí fueron dos siglos y entonces le dije, - Me llamo Leo. Ella me tendió la mano - Yo Lara, encantada. Al estrechar las manos pude apreciar la palidez y delicadeza de su piel. Era suave y tenía los dedos fríos, quizás de sujetar el vaso con hielo.
Entonces, por el rabillo del ojo vi que su novio volvía del baño, asi que le dije - Bueno, encantado de conocerte Lara. Espero verte más veces por aquí. - Claro, siempre que atendáis a mis peticiones. Dijo mientras esbozó una sonrisa. Sin más di media vuelta y me fui. Grant que estaba extrañado de que me hubiese levantado tan repentinamente estuvo atento a la escena y, según me acercaba a él me dijo - Man, no había visto esa mirada en tus ojos nunca. I bet you like that girl, huh? - Calla pelirrojo. Le contesté.
Seguimos tocando temas, fumando y bebiendo. Nos gustaba cuidarnos. Pasó una hora y Lara y su novio se marcharon. Entonces la angustia se apoderó de mi cuerpo. ¿Volvería a verla?